miércoles, 4 de marzo de 2015

Nuestros monstruos

Hoy hemos terminado nuestro monstruo en clase y también el hada, y hemos estado hablando de lo que es un monstruo para nosotros, llegando a la conclusión de que es algo grande, que da miedo, algo a lo que no nos enfrentaríamos, y sobre todo malo. Pero mi duda es ¿los monstruos son malos por naturaleza o nosotros mismos les damos esa connotación por ese miedo que nos dan? Sean cuales sean nuestros monstruos, creo que no tienen por qué ser malos.
Esta idea me ha venido tras ver hoy la película del director Bibo Bergeron, estrenada en 2011, 'un monstruo en París'. Donde resulta que ese monstruo al que todo el mundo teme termina siendo una criatura adorable e incomprendida (esto no desvela nada relevante de la película) pero es un detalle simple que me ha hecho pensar en que quizás nuestros monstruos no son tan malos, sino que ese miedo innato que les tenemos nos provocan una sensación de rechazo hacia ellos y por eso la simple idea de hacerles frente nos aterroriza.
Me gustaría terminar diciendo que a lo mejor, no son los monstruos los malos, sino que en nuestro interior tenemos un pequeño monstruo que nos limita y nos obliga a actuar de cierta manera provocándonos esa paralización hacia aquellos que creemos que son malos pero que si pensamos bien, no tenemos la certeza de que lo sean.
Como diría Massimo Gramellini en su libro 'Me deseó felices sueños', todos tenemos un "Belfegor" dentro de nosotros, es decir, todos tenemos un monstruo que nos auto boicotea en los momentos de dificultad. Pero yo creo que todos también tenemos un hada o un ente benigno (al que todavía no le he puesto nombre ni he leído que nadie se lo haya puesto aún) que nos ayuda a silenciar la voz de nuestros 'Belfegores' particulares. Opino que es bueno que ambos entes convivan dentro de nosotros pero en un equilibrio y saber cuando escuachar más a uno que a otro. En definitiva, aunque todos tengamos monstros o cosas en la vida que nos aterren, deberíamos pensar en que ese miedo probablemente venga dado por nosotros mismos y que solo somos nosotros los que podemos evitar ese terror a hacerles frente.

Diana Plaza

1 comentario:

  1. Estoy contigo Diana, lo que vemos afuera lo tenemos dentro también. Buena reflexión.

    ResponderEliminar